La planta está formada por un foso de descarga de cereal, con una capacidad de 40 toneladas/h, que
mediante un sistema de tornillo transporta el mismo hasta los silos de almacenamiento.
El foso de descarga totalmente automático está equipado con un sistema de extracción y filtrado de polvo.
Desde los silos de almacenamiento, las materias primas son "llamadas" a las celdas internas mediante un
sistema computarizado que gestiona la carga para que nunca falte ningún ingrediente en función de
la producción actual.
A continuación, las distintas recetas se gestionan a través del PC.
Los componentes se pesan en un contenedor especial de 1.000 kg en función del tipo de pienso que se quiera producir.
Una vez pesada la mezcla pasa a una primera mezcladora de dos bobinas que tiene la función de
homogeneizar el grano para tener una molienda sin picos de consumo debido a la diferente
consistencia de los cereales además de tener una homogeneización inicial de el
producto .
Pasamos luego a la fase de molienda, con dos molinos dotados de un motor de 125 CV cada uno;
en uno de ellos está montado un motor adicional de 60 hp para el rectificado basto de algunas producciones.
Una vez realizada la molienda, se succiona la premezcla a otro recipiente, y en el camino
se añaden los productos líquidos también gestionados por PC y los microelementos como vitaminas y aditivos.
Luego, por gravedad, la premezcla desciende a la mezcladora, equipada con células de carga, para la homogeneización definitiva
del producto requerido.
El tiempo de molienda y mezclado es de aproximadamente 4 minutos por ciclo de 1000 kg de producto, para una
capacidad horaria de 10 toneladas/h.